Recrea el asesinato de Jean –Paul Marat, hecho por Carlota Corday, representado en La casa de salud de Charenton, dirigido por El marqués de Sade, quien fue recluido en Charendon los últimos años de su vida.
Marat y Sade eran contemporáneos, por eso se plantea un debate sobre la revolución francesa, claramente expuesto en sus escenas.