De manera poética y descarnada esta obra plantea el desplazamiento del hombre rural colombiano, víctima del conflicto. Se trata además de un homenaje a quienes desde sus limitaciones han hecho frente a la barbarie, revelando una esperanza en sí mismos, que logra contagiar el espíritu y convencer a los demás que aún hay una salida frente a la guerra, la incomunicación y la desigualdad.